ALTO HORARIO PARA HONRAR A LOS CAÍDOS
(A Luis de
Han caído hombres que eran maestros y vigías
Y otros que aprendían el oficio de la aurora.
Y esta vez las banderas son rudos sollozos
Y lágrimas los estallidos que no cesan.
Cuánta palidez lunar en medio de la tierra,
Cuánto silencio entre los huesos
Cuántas barbas verdes emergiendo
Al lado de las que ya conocían edades y misterios,
Cuántas fechas al borde de las manos y ahora
oscuras en el fuego.
Pero los guerrilleros de negro no se enlutan,
Con el rojo más vivo y puro,
Las carabinas y canciones que van contra el ocaso
Y el diario martillar de pasos y de sueños
Recuerdan a sus muertos que aún se alimentan sobre
árboles y espumas
porque los pioneros viven en el viento
y en el viento siguen siendo estrellas que murmuran.
RÉQUIEM
Quién pudiera
Poner en pie a los muertos
Que izaron el amor.
Oh, quién pudiera,
Quién pudiera
Ponerlos bajo el sol
Y con agua y un gran himno
De botellas encendidas,
Despertarlos.
Oh, quién pudiera,
Quién pudiera
Con el amor y con el aire
Levantar su rojo polvo
En su gran vaso.
PASEMOS, HERMANOS, AL MUNDO DEL AMANECER
Pasemos, hermanos, al mundo del amanecer
Que cada vez está más cerca,
Aunque de pronto aumentan las tinieblas y los gritos.
Botellas rojas, artilleros, hoces y martillos,
La serenísima y balsámica paloma que se apresta
Entre agobiantes construcciones amarillas,
Y entre muertos y dolores, el amor, siempre el amor
Estallando en tiernos himnos y granadas.
Jorge Bacacorzo,
Perú.
1 comentario:
Porque no tiene caligrama 😡
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