Vale más canción humilde que sinfonía sin fe. J.C.
Vale más canción humilde que sinfonía sin fe. J.C.
(BOSQUE DE PALABRAS, publica con sumo agrado, este hermoso poema del poeta peruano Juan Cristóbal, quien ha tenido la gentileza de proporcionarnos su texto que ya había sido editado en forma de plaqueta por Ediciones Quipu, Lima, 2006).
“Aquí en mi corazón
Todas las noches
Se desbordan los ríos”
Juan Gonzalo Rose
1
Creíste
Que me iba a joder
A terminar
Revolcando
En los basurales de la esquina
Vomitando
En los chiqueros de las calles
A tirarme a los abismos
De los enamorados desgraciados
A las olas
Para que las playas me tragasen
Pero nada de eso sucedió
Estoy herido
Es cierto
Apenado
Pero con un ramo de azucenas en las manos
2
Te cité
En un cine
Cuyas sombras
Sólo servían para ensombrecer
La felicidad de los duraznos
Donde sólo se veían
Películas pornográficas
Y donde las putas
Pasaban con sus rostros demacrados
Por la ausencia
Te lo juro
Yo no lo sabía
Pero me molestó
Haberte citado allí
En ese cine
Cuyas sombras
Sólo servían
Para ensombrecer la felicidad de los duraznos
Y los rostros demacrados de las putas
3
Tomamos café esa tarde
Hablamos de cosas intrascendentes
De crepúsculos escondiéndose en el cielo
De gaviotas extraviándose en las nubes
De silencios agrietándose en las playas
Por eso nunca te miré a los ojos
Porque sabía que iba a enamorarme
Y a tirar todo por la borda de mi vida
4
La primera vez que nos besamos
Fue en tu carro
Un Ford 58
Cuatro puertas
Plateado
El mar estaba a nuestras espaldas
Y rugía como un león en nuestros ojos
Al principio
No quise besarte
¿Te acuerdas?
Te dije que era un cobarde
Un marginal
Un idiota
Un cualquiera
Y no era verdad
Era peor que eso
Era un ser totalmente desgraciado
Pero cuando te besé
Sentí que todas las puertas se me abrían en la tierra
5
Enloquecí con tus besos
Te llamé desde todos los teléfonos del barrio
Desde todos los bares de las calles
Desde todos los rincones de la noche
Enloquecí con tus ojos
Con tus manos cálidas y tiernas
Con tus muslos duros y serenos
Con tus pechos redondos y rosados
Enloquecí en el día
Enloquecí en la casa
Y no puse límites al tiempo
El tiempo me llegó a las pelotas
6
Cuando quisimos hacer el amor
Por primera vez
Fue en ese hotel
Cerca del parque
Llevaste una botella de vodka
Y yo todas mis dudas y temores
Pero cuando bebimos el sexto trago
Hasta allí todo era bacán
Todo se fue al carajó
Gritabas
Cosas que no tenían que ver
Ni con el color azul de las estrellas
Ni con el cielo azul de nuestros cuerpos
Por eso te abandoné
Como tú dijiste después
Tirada en una cama
Chillando como una puta
7
Me enseñaste
Es verdad
A hacer el amor
Me descubriste todos los ríos de tu cuerpo
Todos los latidos de tu pecho
Todos los secretos de tus besos
Todos los afanes de la tarde
Todos los misterios del deseo
Y fue hermoso saber
Que podíamos hacer el amor
Descubriendo todos los esplendores de la tierra
8
Aprendiste a beber vino
Cuando hacíamos el amor
Por eso una tarde dijiste
“Cortémonos las venas
La sangre es el vino del amor”
Y nos cortamos las venas
Y bebimos nuestra sangre
El vino
Fue la copa sagrada de nuestro amor
9
Nos veíamos todos los días
Nos besábamos todas las tardes
Nos soñábamos todas las noches
Parecíamos la pareja perfecta del amor
Pero luego lo supimos
No hay amor perfecto en el amor
Minuto a minuto
Nos vamos descubriendo
Los orgullos
Las vanidades
Los errores
Las mentiras
Las pequeñas miserias de los hombres
Lo triste fue
No habernos dado cuenta
Que teníamos recuerdos y pasado
10
Hasta que aparecieron los celos
El temporal maldito de los celos
Y todo por culpa
De tu bendito celular
Que comenzaba a sonar
Mientras caminábamos
Mientras nos besábamos
Mientras hacíamos el amor
Era el pasado que te buscaba
Y nunca lo quisiste detener
Mi imaginación comenzó a volar
Como un monstruo por el cielo
Y allí creo
Se jodió nuestro amor
Se hicieron añicos nuestros sueños
11
Te insulté como quise
Te menté la madre
Te dije mil barbaridades
De eso me arrepiento
Pero ya es tarde
¿De qué vale ahora arrepentirse?
Pero así es
La vanidad tonta de los hombres
Siempre escudándonos
En las sombras acobardadas del orgullo
12
Nos peleamos
Infinidad de veces
Nuestras ausencias
Eran proverbiales
Cada uno por su cuenta
Como pájaros errantes
¡Qué tontos fuimos!
No nos dimos cuenta
De que la vida es pequeñita
Y la tranquilidad de las campanas
Es lo único que cuenta
13
Me llené de dudas
Fantasmas
Y temores
Mi vida fue una telaraña
Enredada entre tus dedos
Ahora sé que
Las inseguridades
Como las mentiras nunca salvan
14
Creíste que eras
La mujer más perfecta del mundo
Y yo
El mejor poeta del mundo
Por suerte
Nos equivocamos
Es que no supimos mirar el pasado
Las truculencias del tiempo
Los sinsabores del día
Las mezquindades del viento
Y nuestras propias derrotas
Nos ahogamos en un vaso de agua
Como la luna cuando llega el otoño
15
Hicimos el amor
En todos los hoteles del mundo
En todas las casas del mundo
En todas las escaleras del mundo
Mirando todos los espejos del cielo
No hubo lugar
Donde no hiciéramos el amor
Y tú me dejaras
Como un cristo crucificado
Hacer el amor
Se convirtió en lo más importante del mundo
Tal vez
Allí estuvo el error
Porque nunca reconocimos
Que también estábamos hechos
De palabras silencios y temores
16
Te hice
Miles de perradas
Una vez
Fui ebrio a tu negocio
Otra vez
Llamé a tu casa
Escondido entre los árboles
Resignadamente
Todo lo soportabas
Hasta que un día
El sol ardió en tus ojos
Y todo se fue al demonio
17
¿Recuerdas?
Fui tu profesor
Siempre te saqué a la pizarra
Porque me gustaban tus rodillas
Por eso me odiabas
Ahora me odias
Porque ya no me gustan tus rodillas
Salvo
El recuerdo apacible de tus labios
18
Me embriagué
Ferozmente
Para amarte
Para desearte
Para recordarte
Para soñarte
Ni eso pudo salvarme
Ahora
Me embriago
Ferozmente
Para olvidarte
19
Tuvimos un hijo
Y no lo tuvimos
Tuvimos un sueño
Y lo botamos
Tuvimos un amor
Y lo echamos a la basura
¿Qué nos faltó tener para que
El sol nos siguiera acompañando?
20
Hablábamos
Como locos por teléfono
A toda hora del día
En todo instante de la noche
Nos escribíamos por Internet
Nos hablábamos por Internet
Hasta nos hacíamos señales de humo
Nunca nos cansamos de hablar
De los atardeceres soleados en el viento
De las aguas prodigiosas del cielo
Ahora
Otro loco nos habla por teléfono
El silencio
21
Nunca fuimos al cine
A tomar un café en la esquina
Nadie nos conocía
Ni las aves conocían nuestros pasos
Para todos éramos un misterio
Los silenciosos del día
Los clandestinos del parque
Los sobrevivientes del fuego
Y ésa era nuestra felicidad
Pero yo jamás pude comprenderla
22
Nos despedimos callados
Llorando en silencio
El mar rugía como un león en las entrañas
Era noviembre
Todo un año perdido
Nos despedimos
Acariciándonos el rostro
Como cieguitos ancianos
Sin decir nada
Nos despedimos
Como un camino equivocado
23
Cada día
Una llamada por teléfono
Te quiero
Te amo
Te adoro
Te extraño
Después
Silencio
Otras voces
Otros ruidos
Otros sueños
Nos imponen sus sentidos
La soledad
De sus perversas equivocaciones
24
Un día
Dormimos juntos
Hicimos planes
Sueños
Proyectos
¿De qué sirvió todo eso
Si la vida nos entregó su cara más fea?
¿La vida
O nosotros mismos
Nos apuñalamos por la espalda?
Hicimos planes / proyectos
Que no sirvieron para nada
Ni siquiera
Para que el rumor del rocío
Cuajara sus delirios en el agua
25
Querías
Que cambiara de nombre
“Tu nombre trae desgracias”, decías
“Te hace naufragar en la nada
Vivir de dudas y vacíos”
Fue cuando me hiciste escribir una carta a mi hermano
Y enterrarla al pie de la higuera
“Para que no se reaviven los muertos”, dijiste
Todo esto lo acepté de buena manera
En bien de nosotros pero de nada sirvió
Fue más fuerte el ventarrón de la ausencia
La fragilidad tenaz del olvido
26
Todo lo veías
A través del silencio
Eras una bruja
Las hogueras y los astros
Eran tus cómplices
Y también el recuerdo de tu madre
Sabías / por ejemplo /
Cuando te mentía
Cuando me embriagaba
Cuando recorría las calles
Como un loco perdido
Sin embargo
Jamás adivinaste
Cuándo se agujereó nuestro amor
27
Creí conocerte
Pero no
Fuiste siempre un misterio
Una aurora perdida
Una alondra escondida en el agua
Ciertamente
Jamás llegamos a conocer el olvido
28
Amas a tus perros
Más que a tus sueños
“Borges” fue nuestro perro
Creció en los manantiales insondables de nuestro amor
Tú lo velaste noches enteras
Cuando estuvo a punto de morir
Ahora
Lo sigues amando
Mientras yo lo recuerdo
Desde la soledad infranqueable de mis huellas
29
El corazón lo tengo perdido
Me han dicho no mires
El sol ni las ventanas
Los árboles que tienen su nombre
Las nubes que tienen el tuyo
Cuídate del viento y las estrellas
No escuches la música
Que escuchaba contigo
Y esto me da miedo
No porque tenga el corazón destrozado
Sino porque el desastre ha invadido mi cuerpo
30
Tu sombra es eso
Una sombra en mi memoria
Una luz apagada en mi recuerdo
Ya nada me recuerda tu rostro
Ninguna estrella tus ojos
Ninguna colina tus brazos
Ninguna nube tus labios
Y es mejor así
Para que el olvido no se pierda en la nada
31
(Epílogo)
El amor olvida
Pero también regresa
Como el sol a las ventanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario