Madre (necesario silencio para que las hojas conversen)
Tu cabeza/ el viento/
Lentitud de las manos de la rosa
Para construir (con la desesperación de haberme mojado)
Castillos con mis granadas o aries solemne
-Sin tiempo a partir de cero-
Atado en último paso al resuello
Ahora con los desposeídos de lo nuestro
Sacándome la camisa cuando una estrella cambia de ubicación
Me desgrano en tus manos
Desvanecida luz/ dejando vacía mi caja/ mis años y esas agujas
La vida
Donde calcé el bivirí (abiertos corazones)
Y empecé a descolgar palabras
Frescos nísperos
-La violencia del brazo-
Cordel construido por tu llanto
Cuando un kilo de arroz no abastece a la alegría
La vida es un venado –anteriormente un árbol-
Copándose en tu vientre/ el suelo y su humedad / soy barro
Cabal en mis medidas
Deshojas espejos en mi voz
Eres un candil en noches de mis viajes
Abrigando la arena de mis pasos
Beethoven Medina,
Perú