No me puse a llorar en tu partida
Aquella tarde sin decirnos nada
Porque igual vuelve la noche cada
día
Y se va igual con la cabeza gacha
En todo caso de qué serviría
El llanto o el rasgarse las
hilachas
Si lo mismo es que duelen las
heridas
Causadas con cuchillo o con hacha
Toda traición nos llega por la
espalda
Mientras el mundo abre sus
puertas anchas
Y los ojos no ven la retaguardia
Ellos deben ver limpio hacia la
vida
El pasado es un bosque sin salida
Y el futuro las tiene como cancha